Rolando Álvarez, el obispo perseguido por el régimen de Ortega, sigue en prisión después de un año

En las últimas horas del pasado 5 de julio corrió el rumor de la inminente liberación de cinco sacerdotes y del obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez; condenado a más de 26 años de prisión por el régimen de Daniel Ortega. El cardenal nicaragüense Leopoldo Brenes, obispo de Managua, desmintió la liberación al tiempo que afirmaba en una radio local que Álvarez seguía recluido en la cárcel de máxima seguridad de Nicaragua: ‘La Modelo’.

Sin noticias de Álvarez

«Por el momento no tengo información sobre la liberación del obispo Rolando Álvarez», declaró a su vez el obispo auxiliar de Managua, Silvio Báez que hacía público su deseo de que «pronto lo veamos libre gracias a su profunda fe y a la oración incesante del pueblo de Dios».

Además, el obispo Báez, desde su exilio americano en Miami, invitó «a toda la Iglesia a esperar en Dios y a seguir orando por él».

Los cinco sacerdotes liberados, según Agencia Fides, son: Manuel Salvador García Rodríguez, párroco de la iglesia Jesús de Nazareno, en el municipio de Nandaime, departamento de Granada; José Leonardo Urbina ex párroco de la iglesia del Perpetuo Socorro de Boaco, en la diócesis de Granada; Eugenio Rodríguez Benavides, ex párroco de la parroquia Divina Providencia de Jalapa, en el municipio de Nueva Segovia, perteneciente a la diócesis de Estelí; Leonardo Guevara Gutiérrez, sacerdote de la catedral de Estelí; Jaime Iván Montesinos, párroco de la parroquia San Juan Pablo II, municipio de Sébaco, departamento de Matagalpa.

Oraciones para el obispo

Por su parte, el movimiento 'Acción Dale Vida Nicaragua' invitó el pasado viernes 4 de agosto a la «Eucaristía para Monseñor Rolando Álvarez», al año de su secuestro por parte de la dictadura de Daniel Ortega.

En el comunicado, el movimiento explicó que «el objetivo de esta campaña es, principalmente, invitar al pueblo nicaragüense a mostrar su apoyo y exigir que se permita a Mons. Rolando Álvarez recibir la Comunión y celebrar la Eucaristía, ya que este 4 de agosto marca un año desde que no ha podido realizar estos actos sagrados».

Otros objetivos de la campaña son «hacer viral esta demanda en las redes sociales», «llamar a la participación activa y pacífica del pueblo nicaragüense creyente para unirse en comunión y oración« y «promover la programación de la campaña en las redes sociales» para transmitir en ellas las distintas oraciones y permitir que se unan los nicaragüenses, dispersos por el mundo.