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Los nuevos hallazgos plantean la posibilidad de que el parto prematuro esté provocado por cosas que suceden mucho antes en el embarazoRawpixel.com

Descubren un cronómetro natural que podría determinar el momento del parto

Encuentran un temporizador molecular en ratones que se activa en los primeros días de embarazo e influye en el momento del parto

Una de las mayores preocupaciones de cualquier embarazada es ponerse de parto antes de tiempo por los riesgos que podría conllevar al recién nacido. Como norma general, el embarazo dura 40 semanas pero este número es solo una estimación aproximada ya que hay un margen de cuatro semanas –dos por delante y dos por detrás– para considerar el embarazo a término. De esta forma, un embarazo normal dura entre 38 y 42 semanas, sin embargo, el 10 % de todos los nacimientos son prematuros, es decir, ocurren antes de las 37 semanas de gestación, lo que pone a los bebés en riesgo de sufrir una serie de complicaciones.

La ciencia no ha dado una respuesta definitiva de por qué se adelantan estos nacimientos. Ahora, investigadores de la Universidad de California en San Francisco han descubierto un temporizador molecular en ratones que desempeña un papel en el control del momento del parto. Sorprendentemente, el temporizador se activa en los primeros días del embarazo y funciona dentro del útero.

Si se descubre que el mismo conjunto de moléculas es importante en los embarazos humanos, podría conducir a nuevas pruebas para identificar a las mujeres que corren riesgo de parto prematuro, así como a intervenciones para retrasarlo.

«El parto prematuro es un gran problema en todo el mundo y durante mucho tiempo nadie lo ha entendido realmente. Esperamos que nuestro trabajo pueda empezar a arrojar luz sobre el mecanismo subyacente», dijo Adrian Erlebacher, profesor de medicina de laboratorio en la UCSF y autor principal del nuevo artículo, publicado en la revista Cell: «Los nuevos hallazgos plantean la posibilidad de que el parto prematuro esté provocado por cosas que suceden mucho antes en el embarazo de lo que esperábamos».

La importancia de los fibroblastos

Durante el embarazo, el cuerpo femenino experimenta cambios biológicos masivos, con la actividad de cientos de genes que aumentan o disminuyen dentro del útero. Erlebacher y su grupo de laboratorio estaban estudiando una proteína llamada KDM6B que regula la actividad genética. Sospechaban que durante el embarazo, esta proteína podría ayudar a regular los genes involucrados en la transición al parto.

El equipo observó que cuando bloquearon la proteína KDM6B, los embarazos en los ratones se hicieron más largos y sus bebés nacieron más tarde de lo habitual

Al principio, los científicos sospecharon que, al final del embarazo, KDM6B debía estar activando genes en las células epiteliales del útero, que producen hormonas conocidas por desencadenar el parto.

Pero cuando llevaron a cabo análisis detallados sobre diferentes tipos de células, descubrieron que los efectos de KDM6B sobre la duración del embarazo estaban relacionados con un tipo diferente de células llamadas fibroblastos. Estas células estructurales no suelen tener un papel en la regulación del parto. Además, KDM6B regulaba estos fibroblastos durante los primeros días de embarazo.

«Nuestros hallazgos ponen de relieve un papel sorprendente de los fibroblastos uterinos en la regulación del momento del parto», afirmó la Dra. Tara McIntyre, quien dirigió el trabajo como estudiante de posgrado en la UCSF: «Esto no era algo que esperábamos y cambió por completo nuestra comprensión de los tipos de células y los procesos que impulsan el inicio del parto».

¿Un temporizador molecular?

Experimentos posteriores con ratones revelaron que, poco después de la concepción, aparecen más grupos metilo en las histonas cerca de ciertos genes de los fibroblastos uterinos. En respuesta, estos genes permanecen inactivos, lo que permite que el útero mantenga el embarazo.

A lo largo del embarazo, los niveles de metilación de estas histonas disminuyen de forma lenta y constante, hasta llegar a niveles lo suficientemente bajos como para que se activen los genes cercanos (relacionados con eventos del embarazo, como el parto). Esta erosión, que no requiere KDM6B, funciona como un temporizador.

Lo que parece ocurrir es que este cronómetro se pone en marcha justo al comienzo del embarazo y luego se va apagando progresivamenteAdrian Erlebacher

Cuando los investigadores bloquearon el gen KDM6B, las histonas cercanas a ciertos genes acumularon demasiada metilación al principio del embarazo. Este aumento del «punto de ajuste» significó que, a pesar de la erosión, estos genes no se activaron a tiempo, lo que retrasó el parto.

Si bien el nuevo estudio no investigó directamente los nacimientos prematuros, el temporizador molecular recién descubierto podría ayudar a controlar la duración del embarazo en humanos.

«La gran pregunta a partir de ahora es si estos mismos procesos son relevantes en los seres humanos», dijo Erlebacher. «Si lo son, ¿podemos usarlos para predecir o controlar la duración del embarazo?»

Su equipo plantea la hipótesis de que si las señales moleculares recién estudiadas se alteran en los seres humanos, podrían estar relacionadas con el riesgo de parto prematuro. Por ejemplo, algunas mujeres podrían comenzar el embarazo con niveles de metilación de histonas inferiores a los habituales, y esto podría provocar que la erosión de la metilación active los genes relacionados con el parto demasiado rápido.

Añade que la mayoría de las investigaciones sobre el parto prematuro se han centrado en el momento inmediatamente anterior al parto. Los nuevos resultados apuntan a que las etapas mucho más tempranas del embarazo son críticas y podrían dar lugar a nuevos esfuerzos de investigación.

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