Dr. José Baeza: «La ozonoterapia es muy efectiva para tratar el dolor y no tiene efectos secundarios»

Cada vez se emplea más el ozono médico en el tratamiento del dolor. En España más de 30 hospitales públicos y muchos de los privados aplican la ozonoterapia, técnica que forma parte de la cartera de servicios del Sistema Nacional de Salud desde 2011. La efectividad, seguridad y buena tolerabilidad del ozono, tanto infiltrado como administrado por vía sistémica, ha justificado la extensión de su uso en los últimos años para tratar problemas inflamatorios y de dolor crónico.

El Dr. José Baeza, Presidente de la Sociedad Española de Ozonoterapia (SEOT) y Vicepresidente de la Federación Mundial de Ozonoterapia (WFOT), explica qué es y cómo se plica esta técnica que se utiliza bajo un control regulatorio muy estricto.

–¿Qué es el ozono médico y cómo se emplea en medicina?

–El ozono medicinal o el ozono médico es una mezcla de gas ozono y oxígeno que se obtiene a partir del oxígeno medicinal a través de un generador de ozono, que es un producto sanitario que está registrado y homologado en las agencias de medicamentos y productos sanitarios de la Unión Europea para tal fin. Es decir, que se utiliza bajo un control regulatorio muy estricto.

A partir de ahí se obtiene esa mezcla de gas que los médicos aplicamos por distintas vías para tratar diferentes problemas. Habitualmente se utiliza en las Unidades del Dolor de la sanidad pública y privada de España para tratar problemas inflamatorios y de dolor crónico sin otro tipo de solución. También tiene un efecto beneficioso sobre la circulación periférica, con lo cual también hay Unidades de Pie Diabético en sanidad pública y privada que lo están utilizando con muy buenos resultados, evitando amputaciones. Y por último, tiene un efecto antioxidante muy marcado. Ha sido calificada por la Sociedad Española de Medicina Antienvejecimiento, como la molécula antioxidante más efectiva que hay en el mercado.

Todos los temas relacionados con patologías donde hay un desequilibrio del estrés oxidativo del organismo, entre ellas el propio envejecimiento, pueden beneficiarse de este tratamiento. Con este fin se ha popularizado fuera de nuestro país. En España también se utiliza en algunos centros 'antiaging' pero, sin duda alguna, la indicación principal más utilizada en España del ozono es el tratamiento de las patologías inflamatorias a nivel de la columna como la hernia discal o a nivel del aparato locomotor como la artrosis de rodilla.

–¿Cómo se aplica la terapia?

–Hay distintas vías de aplicación. Por un lado se utiliza la inyección directa dentro de una articulación o alrededor de una articulación cuando vamos a tratar un problema de tipo inflamatorio. A nivel de la hernia discal, por ejemplo se hace una inyección a nivel del disco herniado y alrededor del disco herniado donde tenemos la raíz nerviosa comprimida.

Tenemos tratamientos tópicos, por ejemplo, para tratar las las úlceras de tipo circulatorio. Se administra mediante una bolsa que envuelve la zona de la piel donde está la úlcera, puede ser un pie o un tobillo ya que habitualmente las úlceras de tipo circulatorio se localizan de rodilla para abajo. Existen bolsas ya prefabricadas, que son resistentes al ozono, con forma de bota para enfundar de rodilla para abajo el miembro. Se conecta esta bolsa al generador de ozono y se establece un flujo de gas entre la máquina y la bolsa para que haya siempre una concentración constante de ozono sobre la úlcera a tratar.

También se puede utilizar indirectamente mezclando el ozono con agua destilada o con aceites. Aquí se obtiene un producto sanitario que tiene una regulación específica y permite también el tratamiento de lesiones cutáneas ya que el aceite ozonizado cuando se pone en contacto con la piel va, poco a poco soltando los ozónidos que son los agentes activos que producen los efectos terapéuticos esperables.

Otra forma de administración es por vía sistémica a nivel de todo el organismo. Para esto utilizamos dos vías principales:

1. Endovenosa indirecta, que consiste en extraer una cantidad de sangre del paciente a un dispositivo que está específicamente homologado y autorizado para esta aplicación. El dispositivo está conectado también al generador de ozono y se produce una mezcla del gas ozono medicinal con la sangre en este dispositivo y al cabo de un minuto se infunde la sangre, dejando el gas remanente en el dispositivo de este procedimiento de auto hemoterapia endovenosa indirecta.
2. Vía rectal, que es la misma que utilizamos para los supositorios, por ejemplo. Esta vía es más imprecisa, como ocurre, por ejemplo, con la vía oral cuando te tomas una pastilla pues el efecto que te va a hacer va a depender de lo que tengas en el estómago. En la vía rectal depende de cuándo haya ido el paciente a evacuar. Esta es una vía que utilizamos cuando, por ejemplo, tenemos dificultad para localizar venas en un paciente, como puede ocurrir con pacientes de quimioterapia. Se aplica el enema rectal ya preparado con ozono y se dejar actuar unos minutos. Se absorbe a nivel del plexo hemorroidal del recto, pasa circulación y hace un efecto general en todo el organismo.

–En España, la ozonoterapia está incluida en la cartera de Seguridad Social.

–En España se incluyó en el año 2011 en la cartera de servicios de las unidades de dolor, pero los generadores de ozono y los dispositivos auxiliares están todos homologados por la Agencia Española del Medicamento y todos tienen un certificado que autoriza su uso dentro de las indicaciones que marcan las sociedades científicas.

–¿Qué ventajas tiene?

–La principal ventaja es que es muy efectivo y tiene muy pocos efectos secundarios. Si realmente se siguen las instrucciones, lo aplica a un profesional sanitario que ha recibido formación, los resultados son muy satisfactorios. Cuando se ha comparado en los ensayos clínicos con otros productos se ha visto que tiene una efectividad igual o superior, pero los efectos secundarios son prácticamente nulos.

–En ningún caso se puede utilizar en casa...

–No, el tratamiento lo debe aplicar un médico o una enfermera bajo supervisión de un médico. No te puedes aplicar tú el tratamiento en casa. Puede ser peligroso.

El problema que tiene la terapia, es que, como precisamente tiene muy pocos efectos secundarios, encontramos pacientes que se compran máquinas de segunda mano o que las consigue fuera de España y que las utiliza sin los conocimientos necesarios. Es como, por ejemplo, una persona que tiene cáncer y se compra un aparato de radioterapia o de protonterapia y empieza a aplicarse el tratamiento con las dosis y frecuencia que ella cree. Esto es una barbaridad. Con la ozonoterapia pasa lo mismo. Afortunadamente, en Europa las máquinas no se venden a nadie que no sea profesional sanitario como puede ser médicos, enfermeras o veterinarios con un curso de formación que le garantice al vendedor que no va a tener un problema con la máquina.