Dieta sana
Cómo preparar albóndigas y hamburguesas veganas en tu casa
Un nuevo producto de guisante y soja diseñado para veganos, vegetarianos o para aquellos que quieran reducir el consumo de alimentos de origen animal
Cada vez más personas se suman a dietas vegetarianas, veganas o flexitarianas. Estas opciones son más sostenibles y algunos nutricionistas las aconsejan debido a que supone un alto consumo de frutas, verduras, fibra y son bajas en carnes rojas y procesadas, lo que hace que tengan un efecto protector frente a enfermedades no transmisibles. Sin embargo, conviene estar siempre bajo la supervisión de un profesional para evitar una posible carencia de nutrientes.
Según el informe Tendencia de exclusión alimentaria en la población española, el 4 % de la población española es vegetariana y en el 0,8 se considera vegana. La industria alimentaria se ha ido adaptando a esta tendencia, por lo que ya no solo se tienen que ceñir a comer verduras. Por ejemplo, existen productos que imitan la carne, pero que están hechos a partir de materia vegetal.
Es el caso de Vegan Meat Mix, una nueva proteína de guisante y soja que, según explican desde Weider, la empresa productora, «está diseñada para veganos, vegetarianos o para aquellos que simplemente quieran reducir el consumo de alimentos de origen animal».
Su preparación es sencilla: en primer lugar hay que mezclar el producto con agua y aceite de oliva virgen extra, amasar y dejar reposar. Su heterogeneidad hace que se puedan elaborar recetas en su forma vegana, como hamburguesa, boloñesa, albóndigas y burritos, entre otras.
Su conservación también presenta ventajas con respecto a la carne, ya que se puede almacenar a temperatura ambiente y se mantiene en perfectas condiciones hasta 24 meses. Además, puede refrigerarse ya hecho hasta tres días en la nevera e incluso congelar para consumir en un mes.
Otras opciones
Este nuevo producto abre el abanico a aquellas personas que se decantan por alguna de estas dietas, pero existen otras opciones ya conocidas, como el tofu, el tempeh o el seitán. Asimismo, pueden ser un buen aporte de proteínas platos de toda la vida, como es el caso de los garbanzos, las lentejas o la quinoa.
Desde las autoridades se hace hincapié en que se incluya vitamina B12, puesto que no es un componente natural de los alimentos vegetales. La Comunidad de Madrid, por ejemplo, advierte que su déficit puede dar lugar a anemia y alteraciones irreversibles del sistema nervioso, incluido el cerebro. Recomienda, por ello, el consumo de productos como huevos, lácteos y otros que estén enriquecidos con B12, como bebidas, levadura nutricional o cereales.