Insomnio

Las guías internacionales de práctica clínica recomiendan la terapia cognitivo-conductual
GTRES

La terapia que aconsejan los médicos cuando no se consigue conciliar el sueño

Las guías internacionales de práctica clínica recomiendan la terapia cognitivo-conductual

la prevalencia del insomnio crónico se ha duplicado en España desde 1999 hasta la actualidad, pasando de afectar al 6,4 % de la población adulta a hacerlo sobre el 14 %, lo que supone que 5,4 millones de personas sufren este trastorno del sueño en España, según datos de un estudio elaborado por el grupo de trabajo de Insomnio de la Sociedad Española de Sueño (SES).

El doctor Manuel de Entrambasaguas, neurofisiólogo experto en medicina del sueño del Hospital Clínico de Valencia, explica: «El insomnio repercute de manera negativa sobre la calidad de vida, la salud física y la salud mental de la población afectada, pero es que incluso si nos centramos únicamente en valores puramente económicos, la repercusión de este trastorno del sueño es muy importante, aunque pasa bastante desapercibida porque los costes indirectos del insomnio son mayores que los costes directos (consultas médicas y fármacos)».

Terapia cognitivo conductual

Aunque el abordaje tradicional del insomnio se ha realizado a través de fármacos, todas las guías internacionales de práctica clínica recomiendan desde hace varios años la terapia cognitivo-conductual para el insomnio como primer tratamiento a emplear en todos los adultos con trastorno de insomnio crónico, incluido el comórbido. Un estudio reciente, publicado en la revista científica Sleep, concluía que esta terapia es «una de las opciones más rentables» para el abordaje de este tratamiento del sueño y que es la que «puede aportar más beneficios económicos a largo plazo, especialmente en cuanto a eficacia duradera y reducción de costes».

El principal beneficio de la terapia cognitivo-conductual para insomnio es su mayor eficacia frente a fármacos, tanto a corto como a largo plazoDoctor Manuel de EntrambasaguasNeurofisiólogo experto en medicina del sueño del Hospital Clínico de Valencia

«Su beneficio se basa, en gran medida, en lo que dice un conocido proverbio chino: Dale a una persona un pescado y lo alimentarás durante un día; enséñale a pescar y lo alimentarás para toda la vida. La persona que responde a la terapia cognitivo-conductual para insomnio adquiere herramientas que le permiten entender qué hay detrás de su insomnio y cómo manejarlo», reflexiona el portavoz de la SES.

Cuatro pautas a seguir

La terapia cognitivo-conductual para insomnio, explica Manuel de Entrambasaguas, es un sistema de tratamiento, que puede darse en formato individual o grupal, con múltiples componentes. Estas son las cuatro pautas principales:

  1. Adquirir un estilo de vida favorecedor de la salud del sueño.
  2. Corregir las creencias erróneas acerca del sueño y el insomnio, que generan mayor inquietud y lo empeoran.
  3. Corregir las conductas inadecuadas que aparecen como consecuencia del insomnio, y sustituirlas por estrategias útiles.
  4. Disminuir la hiperactivación, que es el aumento diurno o la falta de desactivación nocturna de la actividad mental en forma de pensamientos que no paran, emociones mal reguladas, y tensión en el cuerpo.

¿Es efectiva?

«Esta terapia mejora de forma significativa el insomnio en el 50% de los casos. Podemos decir incluso que lo cura, y en estas personas se puede llegar a retirar la medicación para dormir si la estaban consumiendo, dado que la expectativa es que su mejoría sea persistente», afirma el experto, que señala que en otro 25 % de los pacientes la mejora es parcial, algo que puede deberse a que algunos pacientes tienen dificultades para seguir las instrucciones y estrategias propuestas. «En estos casos también se pueden emplear fármacos como rescate puntual, a temporadas, o a bajas dosis de forma más persistente, siguiendo siempre la evolución del paciente», apunta de Entrambasaguas, que destaca que una correcta aplicación de la terapia requiere un diagnóstico correcto y completo del paciente que recoja todas sus características (incluyendo su historia personal y familiar, sus rasgos biológicos, las circunstancias laborales y sociales que influyen en su sueño, así como sus comorbilidades). «La terapia cognitivo-conductual es un traje a medida, es medicina de precisión», añade.

Pese a estos buenos resultados de la terapia cognitivo conductual para el insomnio, Manuel de Entrambasaguas lamenta que en España aún sean «escasas» las Unidades del Sueño multidisciplinares «en las que profesionales de distinto origen abordan de forma conjunta los trastornos del sueño». En su opinión, un error, ya que los trastornos del sueño, y especialmente el insomnio, «son transversales e implican a distintos profesionales».

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